Considerando lo anterior, el objetivo de investigación es un enunciado (oración) afirmativo que indica una acción a seguir. Contiene un verbo en futuro (se mostrará), o en infinitivo (mostrar), más no incluye preguntas ni negaciones. Se redacta de forma impersonal y en singular.
Toda investigación obedece a un propósito o finalidad, por ejemplo, un interés particular, probar una teoría o incluso refutar, esto se refleja en los objetivos, mismos que deben explicitar de manera clara y unívoca, para evitar desviarnos de lo que se desea investigar.
La principal característica con que deben cumplir los objetivos en las investigaciones es que estos deben ser alcanzables, lógicos y coherentes con la realidad. Los objetivos nos permiten tomar decisiones y así llegar a concretar un propósito. A continuación, se mencionan algunos aspectos importantes sobre los objetivos:
· Los objetivos son enunciados concretos de los propósitos que se persiguen, en relación de la solución del problema.
· Los objetivos proporcionan la base para la evaluación de la investigación.
· Los objetivos han de ser identificables con los resultados de la investigación, al concluirse.
· Por su temporalidad los objetivos pueden dividirse en inmediatos y mediatos.
· Por su alcance se clasifican en específicos y generales.
· Por su enfoque se clasifican en teóricos y prácticos.
El objetivo general es la pretensión general de todo el estudio o investigación.
Los objetivos específicos, derivados del general, indican lo que se quiere lograr en cada etapa de la investigación y ayudan a desagregar el objetivo general en acciones específicas que contribuyan a su logro.
Un objetivo bien formulado es aquel que logra transmitir lo que intenta realizar el investigador. El mejor enunciado de un objetivo excluye el mayor número de interpretaciones posibles del propósito a alcanzar, es decir, deben emplearse los conceptos unívocos, que no den lugar a la multiplicidad de significados a riesgo de indicar cosas diferentes de las que se desean expresar.