Introducción.
La creciente preocupación de CO2, la disminución de las reservas de los combustibles fósiles y la actual volatilidad en los precios de estos, han sido en la actualidad los elementos que se han tomado en cuenta para incursionar en la perspectiva de los biocombustibles como una posible estrategia de seguridad energética en diferentes países del mundo. En la actualidad existen diferentes protocolos internacionales en los cuales se propone el uso de este tipo de combustible con la finalidad de disminuir las afectaciones al ambiente. Uno de estos es el protocolo de Kioto el cual propone la disminución del calentamiento global mediante el uso de biocombustibles. (Castañeda Alvarez, Hernandez, & Rodriguez Cano, 2016)
Se considera biocombustible a todo tipo de combustible que sea generado de la biomasa, este nombre le es dado a toda materia orgánica de origen reciente ya sea derivado de animales o vegetales como resultado de un proceso de conversión fotosintético.
El biocombustible en la actualidad es tomado como una fuente potencial de energía renovables, sin embargo, no todos los programas de biocombustibles son considerados actualmente como viables, y la gran mayoría de ellos es demasiado costoso no solo social sino de manera irónica también ambientalmente.
Efectivamente, los biocombustibles pueden sustituir a los combustibles fósiles, y estos pueden ofrecer alrededor de un 50% menos de emisiones en comparación con los combustibles fósiles tales como la gasolina o el gasóleo.
Lamentablemente la producción de este tipo de combustibles ha generado ciertas problemáticas, una de ellas es el alza de precios de los alimentos dado a la competencia por la tierra y el agua, otra problemática es la deforestación que se genera por el uso de suelo.
Este ensayo tiene como objetivo demostrar cuales son las ventajas y las desventajas del uso de los biocombustibles, está basada en diversas investigaciones sobre el impacto social, económico y ambiental en la producción de dichos biocombustibles, las afectaciones que causan en los países industrializados y los que se encuentran en vías de desarrollo. (Serna, Barrera, & Montiel , 2011)
Desarrollo.
Situación actual del uso de biocombustibles.
En la actualidad existe una gran campaña globalizada en donde se tiene como objetivo la incorporación de la caña de azúcar, la soya, el maíz, las semillas de colza y la remolacha entre otros a la producción de biocombustibles como los perfectos sustitutos de los combustibles fósiles. Uno de los principales puntos en los que se respaldan es que se tienen como menos problemáticos con el calentamiento global y la contaminación medioambiental.
Los biocombustibles de 1ª generación utilizan cultivos específicos, los más conocidos son el biodiesel y el bioetanol. Este último representa más del 90% del total de biocombustibles utilizados actualmente en el mundo.
Actualmente en los países como Brasil, Suecia y Estados Unidos existen alrededor de 6 millones de vehículos los cuales usan mezclas de etanol/gasolina. El desarrollo de las tecnologías para la generación de biocombustibles de 2da. generación aún se encuentra en desarrollo esto hace que la elaboración de este producto sea costosa, tanto en su producción como en su inversión, sin embargo, se tiene la esperanza que haya una baja en sus costos a mediano y largo plazo.
Los biocombustibles de segunda generación son los que son producidos a partir de materias primas que no son fuentes alimenticias, estos combustibles serán una alternativa más efectiva para reemplazar a los combustibles fósiles sin utilizar cultivos alimenticios.
En los países desarrollados se concentra la mayor parte de la demanda mundial de consumo de combustibles del sector de transporte, siendo también ellos grandes exportadores de productos agrícolas. Entre los 10 mayores países exportadores de productos agrícolas, apenas una es un país en desarrollo, Brasil.
En la actualidad se pretende que el consumo de energía fósil sea sustituido por los biocombustibles sin embargo esta aún tiene muchas problemáticas por solucionar:
a) Altísimo consumo de energía fósil.
b) Necesidad de grandes establecimientos agropecuarios y alta concentración de tierras.
c) Uso intensivo de tecnologías y maquinas.
d) Daños ambientales a gran escala.
e) Alta concentración de capitales.
El mercado internacional del biocombustible actualmente aun es limitado. Gran parte de su producción se dirige hacia el mercado interno. Sin embargo, uno de los biocombustibles está más adelantado que otro, hablamos de bioetanol & biodiesel, incluso su comercialización internacional. El bioetanol es el de mayor trascendencia en la actualidad, el cual se ha desarrollado bastante en función de la expansión de su demanda en el mercado internacional.
La situación del biodiesel es muy distinta a la del bioetanol. La producción de biodiesel es muy inferior en orden de magnitud a la del otro biocombustible. En términos volumétricos esa producción era de alrededor de 9 veces menor en volumen que la de bioetanol, la distribución geográfica también es muy distinta, estando muy concentrada.
El país con mayor capacidad de producción de biodiesel es España con 4.9 millones de toneladas en 2013, un 17% más que en 2012. Le siguen Alemania, Francia, Italia y Holanda. Estos cinco países concentran en 70% de la capacidad de producción de biodiesel. (Amonratech, 2016)
La producción de biodiesel en 2013 fue de 27.06 millones de toneladas y en 2014 de 29.12 millones, lo que se traduce en un incremento del 7.6%
Las agotadas reservas de petróleo y la urgente necesidad de buscar como disminuir la contaminación intensificaron el desarrollo de combustibles renovables como el biodiesel. En Argentina, el aprovechamiento de la glicerina obtenida como subproducto de la producción del biodiesel, constituye la ventaja fundamental, ya que aporta valor agregado a una materia prima de bajo costo, disminuyendo el costo final del biodiesel producido, logrando un balance económico beneficioso.
En la actualidad las desventajas son más que las ventajas, y por consiguiente el perjuicio llega a ser mayor que el beneficio. A causa del excesivo uso de fertilizantes nitrogenados que se emplean actualmente en los campos de cultivo, los biocombustibles de origen vegetal pueden resultar en un aumento considerable de las emisiones de óxido de nitrógeno, esto contamina seriamente los mantos acuíferos con nitritos y nitratos, y genera gases de efecto invernadero.
También se debe considerar que proporcionan una menor energía que los combustibles fósiles, por lo consiguiente es necesario mucha más materia prima para igualar estos niveles energéticos. Se debe considerar que al aumentar los campos de cultivo para la generación de biocombustible se disminuyen los campos de cultivo para la alimentación humana, esto hace que el producto alimenticio suba de precio.
Al tener una mayor necesidad de grandes extensiones de cultivo se produce una pérdida de áreas forestales, consumidoras de CO2, y se requieren grandes cantidades de agua para su cultivo, causando un gran desabasto para la irrigación de cultivos para consumo humano.
Irónicamente la producción de biocombustibles emplea grandes cantidades de combustible fósil, lo cual es una paradoja, teniendo además en cuenta la deforestación que se suma a la cadena de producción. (Moriana, 2018)
Conclusión.
A manera de conclusión no cabe más que decir que en la actualidad, el uso del biocombustible no se puede considerar como la mejor opción para la disminución del consumo de combustible fósil, sin embargo, si se puede decir que a medida que avance la tecnología, se tendrán mejores expectativas para la producción.
Al tomar como ejemplo el etanol y los otros biocombustibles en Brasil nos podemos dar cuenta que esta tentativa de solución está siendo controlados a través de la propiedad o del arrendamiento de tierras, el punto es que los gobiernos crean más problemas que soluciones. Esto aunado a los problemas ambientales, económicos, alimenticios y sociales que genera la producción de las materias primas y la generación de estos combustibles, hacen que las ventajas sean muy pocas en comparación de las desventajas.
Es verdad que en la actualidad existen biocombustibles de 2da y 3era generación, estos están hechos con los esquilmos agrícolas o de desechos industriales, esto será de mucho beneficio dado que no compite con la producción del cultivo de alimentos y por consiguiente no sería necesario grandes extensiones de cultivo para obtener materia prima para la generación de biocombustibles.
No se debe de ignorar que la producción de biocombustibles también forma parte de una gran estrategia competitiva dentro del mercado mundial, en espacial de los grandes países como Estados Unidos. Esto genera una alza en los precios de los alimentos agravando la situación agrícola en México, se ha dejado de contar con una política de auto abasto en los alimentos y un insuficiente apoyo en la inversión al campo.
Se
debe tener en cuenta que la bioenergía no es la panacea para la solución de la
pobreza, tampoco solucionará la situación económica del país y si puede generar
un problema socioeconómico ambiental en caso de que no se tenga una adecuada
planificación tanto en su producción, su uso y explotación. (Serna, Barrera, & Montiel ,
2011)
Referencias
Amonratech. (9 de junio de 2016). AMONRA TECHNOLOGY S.R.L. Recuperado el 20 de febrero de 2019, de https://amonratechnology.wordpress.com/2016/06/09/situacion-internacional-actual-de-los-biocombustibles-de-segunda-generacion/
Castañeda Alvarez, A. P., Hernandez, M. I., & Rodriguez Cano, F. (2016). Red Temática de Bioenergía. Recuperado el 19 de febrero de 2019, de http://rtbioenergia.org.mx/wp-content/uploads/2016/12/FODA_MAPAS_RUTA.pdf
Moriana, L. (28 de septiembre de 2018). Ecologia Verde. Recuperado el 20 de febrero de 2019, de https://www.ecologiaverde.com/que-son-los-biocombustibles-ventajas-y-desventajas-1364.html
Serna, F., Barrera, L., & Montiel , H. (28 de enero de 2011). Impacto Social y Económico en el Uso de Biocombustibles. Journal of Technology Management & Innovation, 6(1), 15. Recuperado el 19 de febrero de 2019, de https://scielo.conicyt.cl/pdf/jotmi/v6n1/art09.pdf