En el ámbito de la Educación Ambiental, cuando se tiene la disponibilidad de materiales, medios y programas educativos adecuados, se prevee que está será efectiva. De tal modo que cuando se pretende alcanzar un objetivo de formación en valores y actitudes, es necesario ir más allá del conocimiento, es decir, poner en práctica lo aprendido, comenzando por situaciones y cuestiones locales, habituales tales como la contaminación de parques, de lagos, ríos y en general de los lugares de tu entorno, para después ver situaciones a nivel regional, nacional e internacional; a través de procesos estables y continuos, así como de conceptos, principios y valores de aplicabilidad general.
Las técnicas para el diseño de un proyecto de Educación Ambiental están orientadas al impacto que pueda tener un problema dentro de una comunidad, es decir, dependerá del problema identificado, el cual nos podrá mostrar las cosas que se pueden mejorar, para ello se enumeran las técnicas más comunes:
1. Análisis morfológico.
2. Diagrama de afinidad.
3. Pensamiento lateral.
4. Delphi.
Análisis morfológico.
Está técnica consiste en intentar resolver un problema separándolo en las partes que lo componen, es necesario saber las partes físicas que componen el problema, los procesos, las funciones, cuando se tiene este listado habrá que comenzar a preguntarse si se quita uno de los cuales, el problema desaparecerá, o seguirá, esto dará una guía de donde comenzar a resolver, y con ello se podrá comenzar a diseñar un proyecto.
Diagrama de afinidad.
Está técnica comienza con enunciar el problema y luego generar una lluvia de ideas para las posibles soluciones en tarjetas de cartón, luego se colocan las soluciones parecidas formando grupos tarjetas, finalmente se discute con relación a las soluciones más comunes, su posibilidad de implementación y sus consecuencias, cabe destacar que el resultado será el inicio del diseño de un proyecto.
Pensamiento lateral.
Está técnica se utiliza cuando ya ha habido intentos de solucionar los problemas y no han rendido frutos, alejándose de las actividades lógicas, e intentando generar propuestas que no se hallan implementado, aunque al principio pudiesen sonar descabelladas o falsas, todo sirve al inicio, finalmente la propuesta que ofrezca mayores beneficios se deberá discutir y analizar en grupo.
Técnico Delphi.
Está técnica consiste en reunir un grupo de expertos y preguntar su opinión respecto al problema y su posible solución, esto tendrá que ser por separado para que de manera autónoma las opiniones se describan, es importante actuar por etapas, y ser muy claro en la pregunta a los expertos, la cual deberá ser la misma, acompañada de información de lugar, al final se observaran las coincidencias de las opiniones y con ellas se construye un proyecto, siguiendo las preguntas guías.
Como pudiste observar en todas las técnicas se requiere de un grupo, el cual se sugiere que sea de la misma comunidad para que identifiquen perfectamente cual es el problema por resolver y así poder realizar un diseño apropiado de un proyecto de Educación Ambiental.
Un proyecto de educación básicamente consiste en programar actividades que nos permite realizar mejoras ambientales a un problema detectado de una comunidad en específico, para ello se debe conocer los tipos de proyectos que se pueden realizar, los cuales observaras a continuación. No debes de perder de vista que está clasificación dará una orientación en cuanto a las actividades.
Los proyectos pueden ser clasificados de la siguiente forma:
· Proyectos productivos: están orientados a la formación de capacidades para transformar insumos en bienes intermedios y finales en diversos campos. Normalmente, estas inversiones están enfocadas en desarrollar áreas estratégicas o promover diversas formas de organización en la iniciativa privada y comunitaria. Los aspectos que se deben considerar son los económicos, sociales, organizacionales e institucionales, así como de impacto, es decir, todo lo que afecte de manera directa e indirecta al ambiente.
· Proyectos de infraestructura: los cuales servirán de apoyo para generar las condiciones que van a facilitar e inducir actividades productivas favoreciendo efectos económicos y sociales a diferentes grupos poblacionales. Como ejemplo, podemos mencionar los desarrollos viales, electrificación, agua potable, sistemas de riego.
· Proyectos sociales: estos proyectos están enfocados en mejorar la calidad de vida de la comunidad en ámbitos diferentes al económico. Podemos mencionar el de salud, recreación, educación, entre otros.
· Proyectos de estudios básicos: no generan beneficios directos, pero si ayudan a identificar futuros proyectos, tales como los levantamientos de información e investigación.
· Proyectos de carácter legal: este tipo de proyectos combinan todos los anteriores o algunos de ellos con el fin de desarrollar un área determinada.
Está clasificación está basada en los enfoques que cada proyecto espera alcanzar, esto quiere decir que de acuerdo con la aplicación directa de cada trabajo se puede ubicar dentro de alguno de los rubros antes mencionados. Por ejemplo, una cadena productiva de comercialización de carbón, es posible clasificarla como un proyecto productivo; por el contrario, la implementación de una Unidad de Maneja Ambiental (UMA), que como tal ha sido diseñada por el gobierno federal en alguna comunidad; se clasificaría como un proyecto de carácter legal.
Ahora bien, si se tomará el proyecto como documento de análisis, este deberá aportar los elementos de juicio que permitan decidir sobre su aplicación o el apoyo que se debe prestar para su realización. Esto conlleva al análisis de problemas técnicos, económicos, financieros, administrativos e institucionales. De tal forma que un proyecto puede servir como parteaguas para evaluar si es viable o no su aplicación, ya que integra los análisis previos de las cuestiones técnicas, económicas, administrativas, etc., y puede proveer las herramientas necesarias para hacer la simulación de los resultados a obtener; con lo cual las personas encargadas podrán tomar la decisión de su implementación, mejora o simplemente su declinamiento.
Cuando se ha decidido emprender algún proyecto de cualquier índole, lo primero que se debe realizar es la planeación, mediante una serie de cuestionamientos que lleven por buen camino el desarrollo de la actividad, no sin menospreciar la problemática y los recursos con que se cuentan, y en dado caso, tener los conocimientos necesarios para aplicar lo planeado con el menor recurso posible. Al abordar alguna actividad o programa de Educación Ambiental, lo primero que se debe hacer es planificar, es decir, definir que se va a hacer, que se quiere conseguir, que se pretende transmitir, como se va a hacer, que recursos se necesitaran, y como será evaluada la actividad. Además, se deberá tomar en cuenta la problemática y la restricción de los recursos, por lo que resulta necesaria la habilidad de seleccionar la acción o conjunto de acciones que brinden mayor bienestar con menor cantidad de recursos aplicados, esto con el fin de buscar el éxito.
Una vez que se ha tomado en cuenta lo anterior, al diseñar un proyecto de Educación Ambiental es necesario realizar lo siguiente:
1. No perder de vista los objetivos de la Educación Ambiental que son: conciencia sobre la importancia del ambiente, conocimiento del medio y de las repercusiones de su deterioro, aptitud para poder solucionar los problemas de nuestro alcance, actitud de ayuda y de solidaridad con las especies que cohabitan la tierra, capacidad de evaluación de las acciones de mejoramiento del ambiente y participación en las actividades y las acciones propuestas para el mejoramiento ambiental.
2. Cada entidad o comunidad tiene metas o finalidades, por lo que es fundamental examinar la relación entre las metas y los objetivos de la Educación Ambiental.
3. Analizar el contexto, es decir, el medio físico y el entorno sociocultural en que se desarrollaran las actividades.
4. Planificar, dejando establecidos los criterios educativos y la metodología a seguir en las fases para su implementación.
5. Se requiere analizar el perfil de las personas a quienes va dirigido, tomando en cuenta información como la edad media, las características socioculturales, el nivel medio de información/formación ambiental.
6. Elaborar la planificación de actividades, la cual proporcionaría orientación. En esta parte se deben dejas establecidos los objetivos específicos de cada programa, los problemas o centros de interés ambientales sobre los que se trabajara; así como los recursos didácticos y materiales que se utilizaran.
7. Visualizar los problemas o centros de interés ambientales, es decir, habrá que analizar cuáles son los conflictos o cuestiones del entorno que se utilizaran al realizar la práctica de cada programa, los cuales representan un deterioro ambiental o un foco de contaminación de este.
8. En el desarrollo de las actividades se deben tomar en cuenta:
a. Hechos, conceptos y principios.
b. Procedimientos.
c. Actitudes, valores y normas.
9. Para motivar a los participantes en las actividades es necesario desarrollar un cronograma a seguir.
10. Vislumbrar los resultados, los cuales deberán establecerse como un instrumento no solo de evaluación sino de aprendizaje.
11. Evaluar el programa educativo de manera continua, para ello se deben establecer técnicas de evaluación.
Para cerciorarte de que un proyecto cuenta con todos los elementos anteriormente descritos, puedes diseñar un instrumento de verificación. A continuación, se muestra una lista de cotejo, que podría ayudarte a evaluar – de manera subjetiva – un proyecto de Educación Ambiental; recuerda que está lista constituye un resumen de los puntos antes descritos.
Tabla 1 Lista de cotejo para la evaluación de un proyecto de Educación Ambiental.
Requisitos | Si | No | Observaciones |
1. En el proyecto, ¿se contemplan los objetivos de la EA? | |||
2. Las metas planteadas, ¿son afines a los objetivos de la EA? | |||
3. ¿Fue analizado el medio físico y el entorno sociocultural donde se llevarán a cabo las actividades? | |||
4. ¿Los criterios educativos están contemplados en el proyecto? | |||
5. ¿Se establece una metodología durante el desarrollo del proyecto? | |||
6. ¿Se han delimitado las edades, las características socioculturales, el nivel de información/formación ambiental de los participantes? | |||
7. ¿Se han delimitado los objetivos específicos? | |||
8. Los problemas o centros de interés, ¿han sido planteados? | |||
9. ¿Están establecidos los recursos didácticos y los materiales a utilizar? | |||
10. ¿Los objetivos específicos de cada programa contienen los procesos de enseñanza-aprendizaje, tomando en cuenta: la adquisición de conceptos, hechos y principios, el dominio de procedimientos y el desarrollo de actitudes y valores? | |||
11. ¿Se investigo en referencia a los objetivos propuestos, las nociones previas de las personas a quien va dirigido el proyecto? | |||
12. ¿Para las prácticas de cada programa, se tienen identificados los problemas o centros de interés ambientales? | |||
13. ¿Están definidos los principios didácticos y los materiales a usar? | |||
14. ¿Dentro de los contenidos, se incluyen la aplicación de conceptos y principios para el manejo ambiental? | |||
15. ¿Los procedimientos para el desarrollo del proyecto, son claros? | |||
16. ¿Se contemplan claramente las actitudes, valores y normas a promover? | |||
17. ¿El trabajo propuesto contiene explícitamente los elementos que componen las actividades? | |||
18. ¿Se motiva a los estudiantes en los temas a tratar? | |||
19. ¿Los resultados esperados servirán como parámetro de evaluación, y, sobre todo, de aprendizajes? | |||
20. ¿Las técnicas de evaluación del programa están diseñadas para que se realicen en forma continua? |
Los proyectos de Educación Ambiental pueden ser muy extensos, ya que pueden ser dirigidos a la solución de diversas problemáticas referentes al ambiente, por lo está información es útil para elaborar un proyecto ambiental, no obstante, deberás adecualas a las condiciones, el tema y los objetivos que esperas alcanzar; además de tener en mente que, debido a esa gran diversidad, no siempre podrás aplicar la metodología revisada.
3. 1. 1. Identificación de un tema para Educación Ambiental.
Al observar el entorno, puedes ser consciente de las problemáticas que prevalecen en él. Para los habitantes de las ciudades, cerca del 80% del tiempo transcurre dentro de edificios: vivienda, escuelas, lugares de trabajo, almacenes, hospitales, centros de diversión, etc., y cuando se desplazan, usan avenidas, calles, aceras y parques; las actividades que realizan y el entorno en donde se desenvuelven requieren de un porcentaje elevado de recursos externos, esto provoca problemas ambientales como el ruido, las aglomeraciones de tránsito, la contaminación atmosférica, la escasez de zonas verdes, los residuos sólidos y la problemática de su gestión integral, el uso irracional del agua y la energía, los vertimientos incontrolados de sustancias nocivas al ambiente, contaminación visual, incremento del consumo, etc. Las ciudades, así como todos los asentamientos urbanos, han ido desplazando a la naturaleza, teniendo está última como recursos el adaptarse y en el peor de los casos llegar a la extinción total; por lo que la falta de programas y proyectos ambientales justificados de manera sustentable evita que los problemas que se viven en las ciudades se reduzcan.
En este sentido, al pensar en el desarrollo de proyectos de Educación Ambiental se debe revisar en un nivel global, nacional, regional y local y, después ir dando prioridades a partir de los recursos, la capacidad técnica, la viabilidad y el impacto educativo y social de un proyecto para la solución de una problemática en particular; además se deben tomar en cuenta las necesidades, intereses y características importantes del grupo al que va dirigido. Cuando se piensa en una problemática ambiental, es común olvidar que todo comienza desde los hogares, y poco a poco, ira incrementándose en los niveles jerárquicos. Por esta razón es importante el desarrollo de programas ambientales enfocados a las necesidades más cercanas siendo los objetivos que se esperan cumplir, actual de menara local pensando de manera global, esto con la finalidad de asegurar el cumplimiento de los objetivos planteados dentro de los proyectos.
Cuando la educación está enfocada a resolver problemas ambientales, no solo va a implicar el desarrollo de conocimientos y de técnicas para remediar el ambiente, sino también y, sobre todo, es el hecho de ser una práctica comunitaria que se ejerce sobre áreas determinadas.
Para poder identificar un problema ambiental se puede considerar si realmente es un problema y cuál es su importancia social y/o ecológica, además de si está relacionado de algún modo con el ambiente. Esto debido a que la Educación Ambiental está estrechamente ligada con las comunidades y su desarrollo, por ello un proyecto debe estar relacionado con mejorar el ambiente o detener un deterioro. Debido a que no todos los problemas que se visualizan en el entorno circundante son los problemas ambientales, es necesario evaluar si estos se encuentran relacionados con el ambiente, si se trata de un problema y cuál es su importancia a nivel social y ecológico. Cuando se han tomado en cuenta estas consideraciones, se podrá delimitar la problemática ambiental que se quiere o pretende abordar.
De acuerdo con lo que hasta aquí se ha revisado, hay dos pasos importantes para delimitar un problema ambiental:
1. Definir cuidadosamente la información que se busca, tal es el caso de preguntas que sirvan como guía durante el desarrollo del trabajo.
2. Identificar los recursos potenciales y conocidos que podrían dar respuesta a las preguntas formuladas.
Después de haber identificado un tema ambiental, se debe delimitar la información requerida para desarrollar el trabajo, esto con la finalidad de evitar perder de vista los objetivos y resultados que se esperan alcanzar; para ello, las preguntas que te formules te brindaran una guía para implementar un proyecto ambiental.
Además, se debe determinar quiénes serán los destinatarios del proyecto; evaluar si es necesario; qué objetivos se esperan conseguir, que se espera transmitir; cuáles serán las técnicas por seguir; los requerimientos necesarios; durante cuánto tiempo se llevara a cabo el programa; cómo se va a difundir; así como el costo y las evaluaciones necesarias en cada una de las etapas para ir enriqueciendo el proyecto y conseguir cabalmente las metas planteadas.
Finalmente, para elegir un tema y desarrollar un proyecto de Educación Ambiental se debe observar el entorno, analizar las problemáticas ambientales que se tienen, los recursos con que se cuenta y/o la manera de obtener recursos, así como la viabilidad de este. Como ejemplos de proyectos ambientales se pueden mencionar los huertos escolares o de traspatio, de estantería verde, reciclaje de PET, papel, vidrio, cartón; de captación de agua, entre otros.
3.1. 2. Identificación de una problemática ambiental.
Para está subtema, se tomará como punto de partida el hecho de que para solucionar un problema es necesario identificarlo de forma adecuada, analizando las prioridades de acuerdo a las necesidades de las comunidad; a partir de lo cual se escogerán los temas más relevantes partiendo de la premisa de que un problema no es ausencia de solución, sino las manifestaciones negativas al medio, es una situación que denota inconveniencia, insatisfacción, o un hecho negativo que debe ser resuelto y para facilitar la solución a este es necesario conocer mejor el problema. Está forma de análisis, se puede sintetizarla en al menos dos partes:
1. Conoce su importancia, sus incidencias, el peligro que representa; es decir, los efectos que ocasiona, con el fin de verificar que debe ser resuelto.
2. Conocer la razón del problema, a que se debe su existencia; es decir, las causas que lo generan, está parte es la base para la búsqueda de soluciones.
Si se piensa en las necesidades de una comunidad o localidad, es necesario realizar el análisis de las características del entorno en que se encuentra y esto sirve de ayuda, pues evita el planteamiento de metas inalcanzables. Se puede decir que, un proyecto generalmente estará relacionado con: el aprovechar una situación favorable; la necesidad de hacer frente a una carencia de bienes y servicios, que en nuestro caso podría ser suministro de agua, el contar con áreas verdes, o simplemente garantizar la existencia de dichas áreas verdes y del suministro de agua por un tiempo prolongado.
Cuando se piensan una problemática ambiental, se deben tomar en cuenta las necesidades de la comunidad o localidad, así como las características del entorno, por ejemplo, si se quisiera hacer un proyecto para la restauración y conservación de suelos forestales, mediante la implementación de algunas técnicas, lo primero que se podría observar es el material que se dispone en el lugar, es decir, no se podría pensar en hacer presas de piedra acomodada sino existe o es muy escaso dicho material en el lugar. Además, de que se y debe tener cuidado en el planteamiento de las metas, las cuales deben ser coherentes y alcanzables de acuerdo con los recursos con los que se cuenta y no perder de vista el aprovechar las situaciones que se presentan, como los recursos que otorgan algunos sectores gubernamentales, y/o evaluar las actividades que pudieran implementar hacer para conseguir recursos para su aplicación.
Ahora bien, aún a pesar de no ser difícil en el identificar una problemática, normalmente el nivel de los recursos siempre resulta ser más bajo que las necesidades, por lo que se debe hacer una selección que garanticen la mejor utilización de los recursos disponibles.
Lo primero que se debe a hacer al comenzar con la elaboración de un proyecto es buscar el título, el cual define la acción, el propósito, la ubicación y la comunidad beneficiaría. Debe ser a corto, claro y conciso. Además, que debe ser novedoso y original, muerte y significativo, trascendente, importante y necesario, redactado de forma clara y precisa para entender de qué se trata el proyecto.
Por ejemplo, trabajemos en pro del ambiente reciclar el cartón, otro ejemplo puede ser: para tener un mejor ambiente: separemos la basura; en contra ejemplo del título sería“implementación de un programa de reciclaje de residuos sólidos urbanos como alternativa para minimizar el impacto que estas producen en el medio ambiente”.
3.1. 3. Contextualización del problema ambiental.
La contextualización de un problema comienza cuando se realiza una observación directa de la problemática que se quiere abordar, se debe realizar un breve diagnóstico, descripción, análisis y argumentación del problema; en el que se puede incluir información relevante, cualitativa y cuantitativa, de la problemática a solucionar, producto de otras investigaciones.
Mediante algunas preguntas podemos realizar un breve diagnóstico, el cual ayudará a delimitar la problemática, mientras que el incluir otros trabajos que estén relacionados, va a proporcionar ideas para mejorar o llevar a buen término el trabajo que está por comenzar.
Las preguntas:
ü ¿Cómo aparece el problema que se pretende solucionar?
ü ¿Por qué se origina?
ü ¿Quién o que lo originas?
ü ¿Cuándo se origina?
ü ¿Cuáles son las causas y efectos que produce el problema?
ü ¿Dónde se origina?
ü ¿Qué elementos o circunstancias lo originan?
Al responder las preguntas anteriores, podrían ser de gran ayuda al contextualizar el proyecto y sirve como guía para la delimitación de una problemática específica y, en este caso, permitirá que el contenido y los objetivos sean razonables. Es necesario que las preguntas que se formulen estén relacionadas, sean coherentes y sirvan de ayuda de acuerdo con la naturaleza del proyecto que se va a realizar.
Además de responder a las preguntas anteriores, es necesario que al redactar el contexto del problema ambiental se cuente con la siguiente información:
· La situación de partida es decir cómo se encuentra actualmente el problema o que funciones negativas se pueden analizar a simple vista.
· La finalidad del proyecto.
· Las bases del proyecto: recursos y posibilidades.
· Las limitaciones con las que puede encontrarse.
· El punto de vista del personal técnico, de la comunidad y del grupo político.
· Marco legislativo en que se apoya.
· Marco teórico.
Un ejemplo de la contextualización son los diversos proyectos que se han implementado, tanto en la Ciudad de México como en muchas otras ciudades, utilizando las azoteas verdes en los techos de los edificios con la finalidad de ayudar a mejorar el ambiente. Debido a que en las zonas urbanas son escasas las áreas verdes; ya que el rápido crecimiento urbano las ha ido desplazando; hoy en día es casi imposible implementar parques o simplemente sembrar un árbol, por lo que se ha optado por el uso de las azoteas verdes, y no es que los techos tengan tejas de color verde o con jardines en macetas, por el contrario, se trata de plantar diferentes especies en la azotea, desde especies ornamentales o medicinales, como algunas frutas y verduras, hasta los casos en los que se utilizan árboles, nuevamente cabe aclarar que dependiendo del contexto, es decir, del tipo de especies que puedan vivir en el clima de los lugares en donde se coloquen.
3.1.4. Determinación del enfoque de Educación Ambiental.
De acuerdo con lo estudiado durante la asignatura, los enfoques generales de la educación ambiental son tres:
1. La práctica de valores, que en general van dirigidos a la sociedad a través de acciones concretas que puedan crear programas cotidianos, en donde los integrantes e intervengan realizando su parte, siendo así responsables y coparticipes de los resultados de los proyectos, generando así un cambio significativo en el entorno.
2. La investigación-acción, para este enfoque lo más importante es la transversalidad, es decir, la conjunción de las disciplinas que aportan a la Educación Ambiental y a los proyectos que de ella se generan, con el objetivo principal de mejorar las condiciones ambientales y calidad de vida, siendo así como el lugar propicio e ideal las escuelas para el desarrollo de estos proyectos.
3. El desarrollo sustentable, el cual abarca tanto a las escuelas y las organizaciones civiles, consiste en elaborar proyectos ambientales que incluyen la práctica de valores y la concientización de la gente en términos del cuidado del ambiente y del equilibrio en el uso de materiales que contaminan.
Ahora, ¿Cómo elegir o determinar el enfoque? Esto se basa en el diseño del proyecto, por ejemplo, si se dice que, al realizar un proyecto de Educación Ambiental, productivo, orientado a producir algún artículo o bien común, cuidando el ambiente, no cabe duda de que el enfoque tendrá que ser el de desarrollo sustentable, en donde las instituciones educativas y las organizaciones intervengan para su buena relación.
Por otro lado, los proyectos de capacitación dirigidos a la población que parte de las instituciones y puede llevarse a las comunidades, entonces el enfoque es mediante la práctica de valores, estos proyectos sociales son comunes mediante programas de reciclaje de materiales diversos.
En un proyecto de Educación Ambiental con el enfoque de investigación acción podrá ser el desarrollado mediante el uso e implementación de tecnologías verdes en las comunidades, como ejemplo el uso de calentadores solares en una población, en donde no solo bastará con ponerlos, sino también el estudio científico de los beneficios económicos y sociales.
Las aportaciones de cada enfoque son importantes y pueden utilizarse uno, dos o los tres en el desarrollo de un proyecto ambiental; en el que a partir de los objetivos planteados se determinara el enfoque predominante, o bien, si para el enriquecimiento de este, es necesario tomar en cuenta dos o los tres enfoques antes mencionados.
La Educación Ambiental requiere tener modelos a escala nacional como internacional se han manejado modelos: interdisciplinarios, multidisciplinarios, transdisciplinarios y comunitarios entre otros, los cuales obedecen un enfoque dependiendo de los contextos específicos y la diversidad de los objetivos, esto nos muestra la complejidad que existe en la Educación Ambiental. La forma de ver la naturaleza marcara la interacción de las diferentes disciplinas que la analicen y el tipo de modelos que abordaran la problemática.
Por ejemplo, la visión de un proyecto ambiental puede tener el enfoque de la práctica de valores, diseñándolo con un modelo inter, multi o transdisciplinario, que beneficie a nuestra práctica.
En el caso del modelo interdisciplinario, este se compone de diferentes campos científicos tomando como punto de partida una disciplina, pero en incluía el contenido de otras y es de especial importancia para comprender resolver problemas ambientales, ya que interactúan las ciencias exactas, naturales, sociales y tecnología. El enfoque que será no es solo tomando a la naturaleza como recurso educativo, sino que se trata de educación sobre, en y para el ambiente, por eso se debe pensar en los modelos para poder realizar los proyectos.
El modelo multidisciplinario, tanto en cuenta la comprensión e integral de las últimas causas, sino más bien se enfoca a la cooperación entre varias disciplinas científicas que ayudarán a analizar y comprender una problemática determinada.
Dicho de otro modo, este modelo, los proyectos de Educación Ambiental se integran por las diferentes asignaturas que existen, mientras que el modelo interdisciplinario implica la existencia de nuevas materias ambientalistas, como la psicología ambiental, economía ambiental, ética ambiental. Los modelos multidisciplinario son usados más comúnmente en proyectos de Educación Ambiental ejecutados en las escuelas de educación básica (primaria y secundaria), mientras que los interdisciplinario son aplicados mayormente a niveles de educación y medio superiores. La diferencia entre estos dos modelos radica en que, en un modelo, la Educación Ambiental se va a integrar al resto de las diferentes asignaturas y el otro implica la existencia de nuevas materias ambientalistas. Una vez más, el uso de un modelo va a depender de la naturaleza del proyecto desarrollar y de los objetivos que sean planteados.
Ilustración 1. Modelos multidisciplinario e interdisciplinario de la Educación Ambiental.
Ahora bien, el modelo transdisciplinario se refiere a la práctica y trabajo desde un punto de vista de múltiples interacciones, trascendiendo las divisiones tradicionales del saber y del conocimiento, pero no necesariamente ignorándolas. En ese sentido, se encuentra implícita la percepción, actitudes, habilidad y métodos adecuados al contexto geográfico, al suponer una mayor comunicación entre las ciencias sociales y naturales. Esto significa, que para este modelo se toman en cuenta múltiples interacciones, más allá al de la educación tradicional y teniendo en cuenta una mayor interacción y comunicación con las ciencias sociales y naturales. Obteniendo de esta manera un proyecto de Educación Ambiental a aún más completo, al tomar en cuenta el punto de vista de las Ciencias Naturales, sino también de las Ciencias Sociales; cual es trascendente sobre todo cuando se trabaja directamente con comunidades.
Ilustración 2. Esquema del modelo transdisciplinario.
Existe otro modelo que es utilizado en proyectos de Educación Ambiental, denominado modelo comunitario, este consiste en analizar los problemas que existen en la comunidad para poder solucionarlos mediante proyectos de Educación Ambiental, dicho modelo ha sido muy trabajado en los últimos tiempos, cuyo principal objetivo es formar actitudes y valores medioambientales en respuesta a la crisis actual para lograr transformar la actitud depredadora del hombre hacia el ambiente; teniendo a la comunidad, como campo fundamental por lo que esos problemáticas forman parte del contenido de las actividades. Los problemas y causas deben ser estudiados desde lo local a lo global con una progresión de continuidad conectada: micro, macro y viceversa.
En este modelo en la comunidad puede dado un papel importante al participar activamente las actividades, viendo las cosas desde un punto de vista local, pero sin olvidar lo global. Podría considerarse un modelo que va más allá del conocimiento como tal, al integrar el trabajo comunitario, puntos de vista y no sólo la información empírica de los textos, sino también la información adquirida por vivencias, hechos u observaciones.