Desarrollo.
Contaminación de suelos por mal uso de fertilizantes.
Actualmente la agricultura representa el mayor uso de suelo por el hombre. La república mexicana tiene una extensión de 1,964,375km2 (es decir 196,437,500Ha[1]) de las cuales 6,432,484Ha son usadas para cultivo, ya sea de consumo humano o ganadero.
Alrededor de las dos terceras partes a nivel mundial se usa para la agricultura.
La producción agrícola tiene grandes efectos en el medio ambiente en todo su conjunto. Esta es la fuente principal de contaminación de aguas y suelos a causa de los nitratos, fosfatos y plaguicidas los cuales se usan para el combate de plagas en los sembradíos. También son la mayor fuente antropogénica de gases responsables del efecto invernadero, tales como el metano y el óxido nitroso.
EL uso de los plaguicidas para el control de enfermedades y plagas se ha usado durante siglos, sin embargo, en donde tuvo su mayor repunte fue cuando se empleó el “verde de parís” en 1867 está sustancia plaguicida tenía como base arsénico, el cual se usó para el combate del escarabajo de papa en Colorado, EE. UU. Posteriormente en 1939 se descubre el DDT , comenzando una nueva era de los compuestos orgánicos que buscaban la perfección en el combate de la plagas, estos vendrían a sustituir los que anteriormente se usaban: arsénico, azufre, estricnina, rotenona y nicotina, por ser más efectivos.
Sin embargo, se observó que el hombre, absorbía dicho plaguicida y lo contenía en los tejidos, encontrándose por ejemplo en la leche materna concentraciones de DDT del orden superior a las 12 partes de DDT por un millón de partes de leche.
Los compuestos organofosforados son de elevada toxicidad para el hombre y animales superiores, este tipo de pesticidas o plaguicidas se degrada en plazos cortos, sin embargo, al llegar al suelo permanecen de forma acumulativa. Al llegar el plaguicida al suelo podrá ser arrastrado por el agua y contaminar las corrientes y embalses.
Este también puede incorporarse en el aire y así viajar largas distancias, al igual que se puede incorporar a otras especies animales o vegetales. Esto mediante procesos físicos, químicos o biológicos, en su mayoría llegan a modificar su composición generándose otro tipo de productos y estos pueden llegar a trastornar el balance de los organismos del suelo o la composición química del mismo, esto generaría cosechas contaminadas por el producto o haría que el suelo se vuelva infértil.
El suelo es un producto de la naturaleza constituido por la síntesis de varias mezclas de minerales, procesadas en el tiempo por los cambios ambientales y por materia orgánica en desintegración. Recubre la tierra formando una delgada capa que otorga, cuando existen las cantidades apropiadas de aire y agua, soporte mecánico y nutrientes para el crecimiento de las plantas. Existen diferentes clases o tipos según sus factores topográficos predominantes y la distribución de los materiales constitutivos o de los organismos que habitan en él. El metabolismo de los plaguicidas en el suelo depende de las interacciones que suceden. No es posible generalizar el comportamiento de los plaguicidas en los suelos puesto que existen varios factores que los afectan, como son la absorción y deposición; la descomposición química. Fotoquímica y microbiana: la volatización y movimiento de los plaguicidas; y su traslocación a plantas y microbios. La absorción afecta la biodegradación y bioactividad del plaguicida al influenciar las interacciones entre éstos y las fracciones orgánicas e inorgánicas del suelo.
Por ello es necesario que periódicamente se hagan estudios minuciosos para ver el grado de contaminación que existe en el suelo, con el fin de evitar que este quede inservible para el fin que se le destino. Esto se realiza cumpliendo la NOM-021-RECNAT-2000, estipulada por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, la cual establece las especificaciones de fertilidad, salinidad y clasificación de suelos.
Generando un estudio de la determinación de nutrimentos tales como hierro, manganesos, zinc y cobre que se encuentren en el suelo, así como de metales contaminantes como plomo, cadmio, zinc y cobre a través del método AS-14
Diagrama de bloque de toma de muestra de suelo para contaminación de metales pesados
Método de extracción de muestra.
1. Colocar 10.0g de suelo seco y tamizado en malla de 2mm de apertura, en un matraz Erlenmeyer de 125ml y adicionar 20ml de solución DTPA[2].
2. Tapar el matraz con papel Parafilm o con plástico asegurándolo con una liga. Agitar horizontalmente a 120 oscilaciones por minuto durante dos horas exactamente.
3. Terminado el agitado separa la solución del suelo, mediante un filtrado con papel Whatman no. 42, si existe paso de suelo se debe refiltrar la solución.
4. De igual manera conduzca un blanco, para lo cual se procede en forma similar a la muestra, pero sin suelo.
5. En el extracto obtenido es posible cuantificar a los micronutrimentos hierro, cobre, zinc y manganeso, así como los metales tóxicos como plomo, cadmio, níquel entre otros.
Referencias
Consulado de Carrera de México en San Pedro Sula. (13 de febrero de 2014). Recuperado el 24 de septiembre de 2019, de Gobierno de México: https://consulmex.sre.gob.mx/sanpedrosula/index.php/bienvenida-y-directorio/34
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). (s.f.). Recuperado el 24 de septiembre de 2019, de http://gaia.inegi.org.mx/mdm6/?v=bGF0OjIzLjA1Mzg5LGxvbjotMTAwLjUwMDAwLHo6MSxsOmNhZ3Jv
Márquez Mayaudón, E. (diciembre de 1975). Salud Pública de México. Los plaguicidas agrícolas y la contaminación ambiental, XVII(6), 829-834. México. Recuperado el 24 de SEPTIEMBRE de 2019, de https://documentcloud.adobe.com/link/track?uri=urn%3Aaaid%3Ascds%3AUS%3Af8e5faab-205c-41f4-90ee-8801102b2f64
México, G. d. (Ed.). (31 de diciembre de 2002). Orden Jurídico. Recuperado el 24 de septiembre de 2019, de Diario Oficial: http://www.ordenjuridico.gob.mx/Documentos/Federal/wo69255.pdf
Organización de la Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. (s.f.). Recuperado el 23 de septiembre de 2019, de http://www.fao.org/3/y3557s/y3557s11.htm
