Indudablemente el problema que la sociedad enfrenta en su contexto ambienta es resultado de un incremento desproporcionado de los desechos sólidos, de la contaminación de lagos, ríos, cuencas, suelos, aire, entre otros, provocando un desajuste en los mecanismos reguladores de la biosfera.
El deterioro causado al medio ambiente ha generado el interés por identificar a través de la medición que se realiza por indicadores una evaluación que permita conocer el grado de los daños causados en el ambiente; por ejemplo, ¿Cuánto cuesta el haber perdido la capacidad productiva de un suelo agrícola? Obtener la medición de una problemática ambiental permite evaluar los efectos tanto positivos como negativos, de tal forma que se logren desarrollar técnicas, estrategias, proyectos o acciones para tomar decisiones a beneficio del medio ambiente.
Generar las medidas necesarias para enfrentar la problemática socioambiental depende de los resultados de diversas acciones que buscan una conciencia ambiental social, por ejemplo: la política realiza presión para el cuidado ambiental a través de la legislación; los ecologistas realizan acciones públicas para lograr que la sociedad se involucre participando en las medidas que consideren convenientes para el cuidado del medio ambiente; los comerciantes exigen productos verdes en el mercado para actuar antes las exigencias sociales en materia de prevención, reparación y disminución de los deterioros contra la naturaleza y, por último, las empresas mantienen un estado de compromiso y responsabilidad hacia el cuidado de su entorno ambiental.
Indudablemente todos los actores sociales deben mantener niveles apropiados tanto en la producción (uso de recursos naturales) como en el consumo (generación de desechos), donde no afecte la capacidad de renovación y de absorción de los ecosistemas.
Según los criterios del Programa de Naciones Unidad para el Medio Ambiente (PNUMA), los indicadores ambientales responden a esquemas conceptuales y objetivos específicos orientados a identificar el grado existente de una problemática ambiental, ya que a través de su uso se puede realizar una medición. Estos se identifican a través de:
· Medir el acontecer ambiental con respecto a los niveles y cambios en la calidad ambiental y a objetivos relacionados que sueles estar definidos por políticas nacionales.
· Integrar los aspectos ambientales en políticas sectoriales a través de indicadores que ilustren los vínculos entre las políticas económicas y las tendencias en sectores clave como agricultura, energía, transporte, por un lado; y el ambiente por el otro.
· Integrar los aspectos ambientales en políticas económicas más generales a través de la contabilidad ambiental, particularmente a nivel macro. La prioridad se da en dos sentidos: el desarrollo de cuentas satélite para el sistema de cuentas nacionales y el trabajo sobre cuentas de recursos naturales PNUMA.
Los indicadores son herramientas importantes que permiten la comunicación de información científica y técnica, logrando su difusión a diferentes grupos de usuarios y a la sociedad en conjunto con la finalidad de transformar la información en acción. Esto permite que los procesos que se realicen para enfrentar la problemática ambiental dependan de la implementación de estrategias, ya que se efectúan acciones para enfrentar problemáticas ambientales detectadas. Por ejemplo, en un sector laboral con una responsabilidad social en el manejo forestal, se requiere evaluar el desempeño ambiental de este sector en relación con los objetivos planteados a través de indicadores de intervención ambiental, para conocer el desempeño ambiental de la empresa, analizar las causas del problema e identificar áreas que requieres de acciones. En este caso la metodología está planteada a través de indicadores de manejo forestal sustentable, aplicables a las actividades, faenas y practicas silvícolas, que permitan monitorear los factores que originan el problema ambiental y sus consecuencias; así está permitirá evaluar el desempeño ambiental para proponer las acciones correctivas pertinentes.
En conclusión, la medición que se realiza a través de una evaluación con base en los problemas ambientales permite que los actores sociales y sus instituciones logren cuatro dimensiones operativas: aprovechamiento, conservación, ordenamiento y restauración de los recursos naturales, donde a través de indicadores se realiza una adecuada medición que permite verificar y realizar el seguimiento para enfrentar problemas ambientales que atañen a la sociedad, y de esta manera generar el interés por el cuidado del medio ambiente.