Existen tres tipos principales de enfoques:
- Cuantitativo. Caracterizado por su cientificismo racionalista, el apego a la tradición científica y por la búsqueda de objetividad que otorga la neutralidad de las valoraciones realizadas de manera deductiva, por tratar de predecir al fenómeno en sí mismo.
- Cualitativo. Se identifica por ser inductivo a la vez de holístico, por reconocer su posible influencia en el fenómeno que se investiga, por tratar de comprender el propio marco referencial de lo investigado.
- Mixto. Retoma las fortalezas de ambos enfoques pues reconoce el aporte de la percepción y la experiencia, la importancia de la sistematización y el criterio de verdad sin separatismos entre uno y otro, tal y como se puede ver en el siguiente diagrama.
De acuerdo con cada enfoque existen una serie de etapas previamente establecidas para el proceso de investigación, pero cada investigador debe determinar un diseño en específico para su estudio de acuerdo con el problema de investigación, los objetivos y el marco teórico.
Con relación a lo anterior, autores como Tamayo indican que los modelos de investigación hacen referencia a la metodología en general, mientras que el diseño se relaciona con el manejo de la realidad por parte del investigador, de tal manera que el diseño se refiere a la estructura que seguirá la investigación para dar respuesta a los supuestos e hipótesis del problema.
Por su parte Hernández Sampieri y colaboradores, mencionan que el planteamiento del problema, los alcances de la investigación y la formulación o no de hipótesis (así como su tipo) son los elementos que determinan qué diseño es el más adecuado para un estudio en concreto. Pues, consideran al diseño como un plan o estrategia para realizar la parte operativa de la investigación, que se establece a partir de los objetivos y con la finalidad de dar respuesta al problema de investigación.
En ese sentido, resulta importante determinar en primer lugar el alcance que tendrá la investigación, el cual se refiere al grado de profundidad con que se aborda un objeto o fenómeno; ya que es a partir del alcance que se establece el tipo de estudio a realizar, por ejemplo: exploratorio, descriptivo, correlacional o explicativo.
En la siguiente tabla se observa la relación entre el alcance y el tipo de estudio que genera:
Alcance
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Propósito de la investigación
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Valor
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Exploratorio
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Se realiza cuando el objetivo es examinar un tema o problema de investigación poco estudiado, del cual se tienen muchas dudas o no se ha abordado antes.
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Ayuda a familiarizarse con fenómenos desconocidos, obtener información para realizar una investigación más completa en un contexto particular, investigar nuevos problemas, identificar conceptos o variables promisorias, establecer prioridades para investigaciones futuras, o sugerir afirmaciones y postulados.
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Descriptivo
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Busca especificar las propiedades, las características y los perfiles de personas, grupos, comunidades, procesos, objetos o cualquier otro fenómeno que se someta a un análisis.
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Es útil para mostrar con precisión los ángulos o dimensiones de un fenómeno, suceso, comunidad, contexto o situación.
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Correlacional
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Su finalidad es conocer la relación o grado de asociación que exista entre dos o más conceptos, categorías o variables en un contexto específico.
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En cierta medida tiene un valor explicativo, aunque parcial, ya que el hecho de saber que dos conceptos o variables se relacionan aporta cierta información explicativa.
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Explicativo
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Está dirigido a responder por las causas de los eventos y fenómenos físicos o sociales. Se enfoca en explicar porque ocurre un fenómeno y en qué condiciones se manifiesta, o porque se relacionan dos o más variables.
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Se encuentra más estructurado que los demás alcances (de hecho, implica los propósitos de estos); además de que proporciona un sentido de entendimiento del fenómeno a que hace referencia.
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Con relación al alcance que puede tener un proyecto de investigación, los especialistas indican que el estudio debe hacerse "a la medida" del problema, ya que están implicados aspectos como los antecedentes del tema o problema, el contexto, las líneas estudiadas, entre otros, de los cuales es posible derivar si la investigación va a tener uno u otro alcance.
Cabe destacar que el alcance del estudio tiene una estrecha relación con la estrategia de investigación, es decir, con el diseño que, en tanto plan, establece las actividades, pruebas y técnicas que habrán de utilizarse para recolectar información y analizar los datos; inclusive determina cómo se realizará la presentación de los resultados de la investigación.
