La UnADM cuenta con dos modelos curriculares:
1.
Asignaturas.
(46 materias)
2.
Módulos.
(8, 16 o 24 módulos)
Ambos modelos tienen un enfoque por competencias que
incorpora las ventajas de la educación a distancia, potencializadas por el uso
de las tecnologías de la información y la comunicación, bajo un esquema operativo
flexible y de acceso democrático. Los planes de estudio de licenciatura tienen una
duración de 4 años, mientras que para el nivel de técnico superior
universitario es de 2.5 años.
Modelo por asignaturas.
El modelo por
asignaturas está conformado por tres
núcleos de formación:
1.
Núcleo
de formación básica: compuesto por tres semestres transversales (del
primero al tercero). La primera parte, conformada por el curso propedéutico y
por el primer semestre de la carrera, es común para los estudiantes de las
carreras conformadas por asignaturas y su objetivo es establecer las bases para
el desarrollo de competencias básicas. La segunda parte esta agrupada por familias
de carreras; su objetivo es sentar los conocimientos propios de cada campo de formación
profesional.
2.
Núcleo
de formación disciplinar: aborda el conjunto de conocimientos científicos, tecnológicos
y procedimientos, asi como de actitudes requeridas para logar las competencias
propias de cada una de las carreras conformadas por asignaturas. Abarca desde
el primer hasta el quinto semestre, para el caso del TSU, y hasta octavo
semestre en el caso de las licenciaturas e ingenierías.
3.
Núcleo
de formación especializada: proporciona la formación referente a aquellos
modelos, métodos y técnicas de intervención practica para la resolución de
problemas propios de la profesión elegida. Su duración es de dos semestres,
para su acreditación debe realizar la estadía profesional correspondiente,
ademas de cumplir con el servicio social y presentar su trabajo recepcional
para obtener el título del programa de estudios del cual se encuentre inscrito.
Modelo por módulos.
El modelo por módulos,
está conformado por cuatro fases que
se articulan en un esquema de formación transdisciplinar en espiral que va de
lo cercano a lo lejano, de lo concreto a lo abstracto, de lo simple a lo
complejo, de lo particular a lo general:
1.
Fase de
introducción: compuesta por dos
semestres transversales (del primero al segundo). Parate de la experiencia
personal para lograr una progresiva integración del conocimiento con la acción profesional
y, de esa manera, analizar progresivamente el campo de estudio propio de la
carrera. Su objetivo es establecer las bases para la problematización.
2.
Fase de
problematización: compuesta por dos semestres transversales (del tercero al
cuarto). Busca que el estudiante genere una perspectiva metodológica que lo
ayude a construir el conocimiento a partir de la indagación y cuestionamiento
sobre la realidad y los fenómenos propios del campo profesional. La recuperación
de la experiencia, abordada en la primera fase, se toma como punto de partida
de la problematización que orienta al estudiante hacia la intervención profesional
que articula la teoría y la práctica.
3.
Fase de
intervención: compuesta por dos semestres transversales (del quinto al sexto).
En esta fase el estudiante identifica, distingue y utiliza los elementos teóricos-prácticos
que tiene que integrar para generar una propuesta de intervención e innovación,
que implica un proceso intencional y sistemático de investigación.
4.
Fase de
desarrollo profesional: compuesta por dos semestres transversales (del séptimo
al octavo). Esta fase constituye el último año de la carrera e incluye el
trabajo recepcional, la realización del servicio social y el desarrollo de prácticas
profesionales que se llevan a cabo en contextos y ámbitos atinentes a la ruta
que el estudiante haya elegido para concluir su formación profesional y
elaborar su trabajo para la titulación. Lo anterior, permite la confrontación de
sus saberes con problemáticas concretas y actuales y, simultáneamente, la
posibilidad de sistematizar y exponer en el documento final, para obtener el
grado, los aprendizajes generados.