La dimensión dinámica es el enfoque hacia la actividad
del hombre, la actividad es un principio de perfeccionamiento y por tanto de
cambio. El hombre mediante su actividad debe perfeccionarse a sí mismo, ayuda a
los demás a perfeccionarse a sí mismo, ayudar a los demás a perfeccionarse y
perfeccionar el entorno.
La naturaleza del hombre es dinámica, no obstante, se
pueden distinguir tres aspectos importantes que forman parte del hombre como ser
racional: el ser biológico
(dimensión estática), el ser social y
el ser psicológico.
A
principios del siglo XX se consideraba que el hombre era un ser esencialmente
biológico, es decir un ser vivo que como todos los demás: nace, crece se
reproduce y muere. Sin embargo, poco a poco, científicos y pensadores pusieron
en duda lo anterior, sacando a relucir la complejidad de la mente y la
influencia de las estructuras económicas y sociales en el individuo. Como
consecuencia, el hombre comenzó a reinterpretarse desde diversas
perspectivas.
A continuación, se revisarán las principales
características de cada una de las dimensiones de los seres
humanos.
1. 1. Ser biológico.
La dimensión biología se refiere a la estructura
fisiológica.
Gracia de la Hoz (1987) menciona que, aunque la
biología no puede explicar todo el hombre, este no puede ser comprendido sin
ella, puesto que una de las manifestaciones del “estar en el mundo” del ser
humano es su corporeidad; esto quiere decir que nuestro cuerpo es la condición
que nos permite existir, aun cuando nuestro ser no se reduce a dicha
“corporeidad”.
Biológicamente el ser humano es el fruto de la herencia
genética de la que es parte, el medio ambiente y el medio social; dichos
elementos interactúan, configurando su constitución física. A su vez, es capaz
de transformar estos elementos pues puede influir en la diversidad cultural y
económica de los pueblos, modificar los ecosistemas en los que habita e influir
en sus necesidades y deseos, pero conservando la esencia de estos, pues de otra
manera sería una aberración a la naturaleza.
Como puedes ver, los seres humanos somos seres
complejos, imposibles de entender a partir de una única
perspectiva.
Cada órgano, tejido y sistema del cuerpo, así como las
características socioculturales, se encuentran interrelacionados y esto es lo
que da el equilibrio necesario para perpetuar nuestra especie y nuestra
cultura.
1. 2. Ser psicológico.
El ser psicológico se expresa en la mente del
individuo, y está relacionado íntimamente con sus pensamientos y emociones.
Incluye también el entendimiento, el raciocinio, la percepción, la imaginación y
la voluntad. La
dimensión psicológica tiene como condición de posibilidad la configuración
biológica y la interacción con otros seres
humanos.
Imagina lo siguiente: para tener miedo, un hombre tuvo
que percibir, previamente con los sentidos, un elemento amenazante, tal como un
perro con actitud agresiva. En este caso, se puede decir que la percepción
(llevada a cabo por los sentidos) permite tener ideas, emociones y
sensaciones.
El ser humano, por tener una relación constante con sus
semejantes, es vulnerables a las influencias, acciones y transformaciones de
estos, mismos que inciden en las transformaciones psicológicas que favorecen su
desarrollo y que perjudican o afectan su calidad de
vida.
1. 3. Ser social.
Los hombres y mujeres somos seres sociales por
naturaleza ¿Qué quiere decir esto?, que todos nuestros actos refieren
siempre a nuestros semejantes, tienen influencia o se ven influidos por
ellos.
Así pues, el hombre necesita para subsistir de muchas
cosas que por sí mismo no puede preocuparse y busca en la comunidad la ayuda
necesaria para vivir bien. A pesar de que las carencias naturales que padece es
un ser racional con todas las potencialidades que esta le permite desarrollar,
además de que puede aportar a la sociedad todo aquello que, según sus
posibilidades, sea capaz de lograr.
El hombre exige, por naturaleza, ser miembro de una
sociedad. Las sociedades animales solo en sentido impropio se llaman sociedades
o colonias, no pasan de ser agrupaciones colectivas formadas de simples
individuos, que no conocen la finalidad de sus actos y no pueden participar en
el crecimiento de ellos mismos y de los grupos de que forman parte. La
sociedad humana es un grupo de personas y por ello la ciudad es digna de
este nombre. La unidad social es solo para la
persona.
La naturaleza social del hombre se ve reflejada por la
experiencia histórica de la humanidad, ya que cuanto más remonta el hombre en
el conocimiento de su pasado, mayores evidencias hay al respecto de los signos
de la vida social, con lo que se puede notar que desde las primeras culturas
existen los grupos sociales, las jerarquías y la repartición de tareas en
beneficio de todos y cada uno de sus miembros.
Así, todos los seres humanos pertenecemos a grupos
sociales tales como familias, comunidades, sociedades u organizaciones,
conformando a su vez la cultura, expresada en el lenguaje, arte, religión,
gobierno y valores, entre otros elementos.