jueves, 25 de abril de 2019

Unidad 2. 2. Los objetivos

 Antes de abordar el objetivo de investigación, es necesario establecer que este es diferente de los términos propósito y objeto, ya que pueden usarse como sinónimos en diferentes contextos. Sin embargo, en el ámbito de la metodología de investigación, los tres términos tienen sus acepciones, diferencias y características específicas. Cabe mencionar que las versiones varían según los autores.
Considerando lo anterior, el objetivo de investigación es un enunciado (oración) afirmativo que indica una acción a seguir. Contiene un verbo en futuro (se mostrará), o en infinitivo (mostrar), más no incluye preguntas ni negaciones. Se redacta de forma impersonal y en singular.
Toda investigación obedece a un propósito o finalidad, por ejemplo, un interés particular, probar una teoría o incluso refutar, esto se refleja en los objetivos, mismos que deben explicitar de manera clara y unívoca, para evitar desviarnos de lo que se desea investigar.
La principal característica con que deben cumplir los objetivos en las investigaciones es que estos deben ser alcanzables, lógicos y coherentes con la realidad. Los objetivos nos permiten tomar decisiones y así llegar a concretar un propósito. A continuación, se mencionan algunos aspectos importantes sobre los objetivos:
·      Los objetivos son enunciados concretos de los propósitos que se persiguen, en relación de la solución del problema.
·       Los objetivos proporcionan la base para la evaluación de la investigación.
·       Los objetivos han de ser identificables con los resultados de la investigación, al concluirse.
·       Por su temporalidad los objetivos pueden dividirse en inmediatos y mediatos.
·       Por su alcance se clasifican en específicos y generales.
·      Por su enfoque se clasifican en teóricos y prácticos.
El objetivo general es la pretensión general de todo el estudio o investigación.
Los objetivos específicos, derivados del general, indican lo que se quiere lograr en cada etapa de la investigación y ayudan a desagregar el objetivo general en acciones específicas que contribuyan a su logro.
Un objetivo bien formulado es aquel que logra transmitir lo que intenta realizar el investigador. El mejor enunciado de un objetivo excluye el mayor número de interpretaciones posibles del propósito a alcanzar, es decir, deben emplearse los conceptos unívocos, que no den lugar a la multiplicidad de significados a riesgo de indicar cosas diferentes de las que se desean expresar.

Unidad 2. 1. Antecedentes normativos en suelos

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