Las instituciones como Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), Instituto Nacional de Ecología (INE), Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), en base al compromiso ambiental, suelen utilizar estrategias que generan un mayor impacto en la sociedad que las generadas por las pequeñas organizaciones sociales u organizaciones ciudadanas con fines de lucro o sin lucro.
También es importante mencionar que bajo el interés socio ambiental, surgen grupos de personas en diversas comunidades, regiones, localidades, etc., Se agrupan bajo cierto reconocimiento para enfatizar qué acciones retomarán para el cuidado ambiental de su contexto.
En México se tiene una visión ampliada en cuanto a la problemática ambiental; se cuenta con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), la cual atiende las problemáticas ambientales hacia el desarrollo sustentable, busca la participación de la sociedad en la protección, conservación y restauración de los ecosistemas, así como el buen uso de los recursos naturales que permitan un ambiente sano, y para lograrlo requieren de la intervención de órganos que planteen programas de acción a beneficio del cuidado ambiental.
Otro ejemplo es la Comisión Ambiental Metropolitana (CAM), que surge en 1996 como un órgano de coordinación y planeación de acciones de protección al ambiente, preservación y restauración del equilibrio ecológico en la zona metropolitana de México; este órgano actúa en 16 delegaciones del distrito federal y 18 municipios conurbados.
Según Lezama en su estudio de 2006, este organismo tiene diferentes funciones las cuales son:
1. Establecer programas y proyectos que permitan la acción para controlar la contaminación y proteger el medioambiente.
2. Establecer los mecanismos para coordinar las acciones de los organismos de gobierno concurrentes en el área conurbada.
3. Opinar sobre los programas y presupuestos de las dependencias concurrentes en el problema ambiental.
4. Proponer acciones y medidas para prevenir y controlar las contingencias ambientales.
5. Fomentar la investigación tecnológica y educativa en materia ambiental.
6. Proponer reformas y adiciones a la normatividad ambiental.
7. Definir los mecanismos para proveerse de financiamiento.
8. Preparar y proponer los planes ambientales.
9. Propone y fomentan los instrumentos de política ambiental.
En el caso de Buenos Aires, Argentina, la participación social se evidencia en las distintas dependencias que atienden la problemática ambiental, se ubican en el Ministerio de Desarrollo Social y el Medio Ambiente con una Secretaría de Desarrollo Sustentable y Política Ambiental.
Chile cuenta con un organismo especial para atender los asuntos ambientales, el cual está encargado fundamentalmente de coordinar las competencias y de definir las políticas de acción sustentable y es la Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA), siendo así la institución responsable de estudiar, analizar y evaluar los asuntos relacionados con la protección del medio ambiente y los recursos naturales en ese país. El proyecto medioambiental más importante para la región metropolitana de Chile es el Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica donde se plantearon 14 estrategias y 17 líneas de acción específicas para el transporte y de esta forma de actuar a favor del ambiente
Como puedes darte cuenta, los problemas ambientales son de amplio alcance y sus implicaciones territoriales van de lo local a lo nacional, con una amplia capacidad interactiva tanto de su existencia natural como del contexto social.
1. 3. 1. La crisis ambiental y compromiso social.
La crisis ambiental es resultado del deterioro del medio ambiente ocasionado por múltiples daños al entorno del hombre. La crisis ambiental, se convierte un suceso irremediable durante el siglo XX con un mayor auge debido al desarrollo de las sociedades. En otras palabras, cuando las condiciones ambientales son consecuencia de los rezagos que trajo consigo el desarrollo industrial de la sociedad, se identifica claramente una crisis ambiental que se presenta como un límite de los desequilibrios ecológicos y de las capacidades de sustentación de la vida: es decir es el resultado de la aplicación de un modelo de desarrollo inadecuado que se caracteriza por ser poco sustentable.
Una de las causas más comunes que ocasiona una crisis ambiental, es la generada por las mismas desigualdades sociales (clases sociales), ya que permite que solo algunos grupos sociales obtengan beneficios de los recursos naturales, donde sus acciones no son siempre sostenibles; mientras la mayoría de los grupos sociales que se colocan como los más desfavorecidos, son los más afectados en el daño ambiental en su entorno. Asimismo, se considera como una causa que ocasiona está crisis ambiental, el mismo crecimiento demográfico en zonas urbanas y algunas regiones rurales que provocaron daños del entorno físico apoderándose de zonas productivas y zonas que permitían la protección del ambiente.
Ejemplos evidentes de una serie de daños ocasionados por la crisis ambiental son: la erosión y contaminación de los suelos, la tala inmoderada de los bosques, la sobreexplotación y contaminación de los acuíferos, la contaminación de la atmósfera o la alteración de climas y microclimas.
En la década de los 80’s diversos estudios se enfocaron en “desastres ambientales espectaculares en el planeta” tales como la contaminación emitida por las plantas maquiladoras en las fronteras, las descargas masivas de petróleo, las explosiones en tuberías, la descarga clandestina de desechos tóxicos y el incremento de la situación de asfixia en las sociedades, ocasionando que el estado-nación asumiera compromisos por el deterioro ambiental dependiendo en cierta forma por la labor de los gobiernos y haciendo imperativo el compromiso social entre todos los actores como parte del reto ambiental. Esto abre la puerta a la discusión en torno a la participación comunitaria, la democracia y la justicia ambiental. Es decir, el interés y compromiso por parte de la sociedad para cuidar su entorno; asimismo el respeto por las áreas productivas tanto de los habitantes como del sector laboral, y sobre todo el derecho por vivir en un ambiente sano.
El reto de toda sociedad es conocer que acciones se deben emprender en conjunto como sociedad para adquirir un compromiso social. En México se estipula en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2007 – 2012, el cual contempla cumplir con los objetivos nacionales, las estrategias y las prioridades que deberán regir la acción del gobierno. Dentro de dicho plan, en su Eje 4. Sustentabilidad ambiental, se estipula el compromiso social basado al cuidado del ambiente, en donde se establece que todas las políticas consideren la sustentabilidad ambiental en el crecimiento de la economía a beneficio del país, favoreciendo el Desarrollo Humano Sustentable.
En resumen, se requiere de una acción pública que no se restrinja a la acción exclusiva de las secretarias que se dedican al cuidado del ambiente, debemos intervenir sociedad y gobierno ante cualquier problema ambiental. Es necesario emprender nuevas formas de organización de la vida cotidiana, lo cual significa modificar la actitud y el comportamiento individual dentro de la sociedad, para que se refleje de manera positiva y se haga posible la toma de decisiones, asumiendo la responsabilidad y el compromiso ante la crisis ambiental. Sin embargo, es necesario contar con nuevas instituciones, leyes, así como nuevas políticas tanto económicas como sociales que permitan revertir los daños al ambiente.
1. 3. 2. Responsabilidad social en las instituciones
Las instituciones son organismos sociales donde interactúan las personas que emplean recursos humanos materiales y financieros, coadyuvan al desarrollo económico de una comunidad y a la solución de problemas o comunidades tanto legales, de seguridad, ambientales, etc.
Uno de los aspectos importantes dentro de las instituciones es la responsabilidad social que es un compromiso permanente que busca generar beneficios a la sociedad. Es importante conocer las acciones que las instituciones utilizan para cumplir con ese compromiso y que la misma sociedad exige de manera responsable y ética, generando el interés por participar e involucrarse a sectores empresariales, reconociendo y considerando que las empresas generan productos o servicios para satisfacer necesidades de la sociedad.
Como parte de la responsabilidad social, existe una norma para generar las acciones socialmente responsables, está norma es la ISO 26000, la cual te será de gran ayuda para determinar qué acciones deben tener las empresas o instituciones como parte de su compromiso social.
Es importante que identifiques el concepto de Institución mencionado y la relación que tienen las empresas con ella, ya que las empresas participan en alianza con las instituciones para resolver problemas que afecta a la sociedad.
Es así como se define a la responsabilidad social empresarial como una obligación que los miembros de una organización social de forma conjunta o individual tienen entre sí o para con la sociedad en las que conviven, lo cual debe entenderse como un compromiso ético para la preservación del ambiente. Para ello, las empresas deben actuar en la colaboración con proyectos comunitarios (asistencia social, salud, educación, etc.) a través de patrocinios, es decir, es una forma distinta de mostrar acciones basados en valores empresariales.
Se puede decir entonces, que la responsabilidad social ya sea empresarial o de las instituciones, se refiere a la actitud y al conocimiento de las acciones responsables enfocados a mantener el equilibrio entre el desarrollo de la sociedad, en un entorno sustentable, y la viabilidad económica de sí misma; esto se debe entender como el compromiso social y ético que las instituciones tienen con la sociedad, ya que en cierta forma dependen de un entorno para su actividad productiva.
Es importante mencionar que el interés por las acciones responsables se originó a causa de los problemas ambientales surgidos a partir del siglo XX, iniciando políticas económicas, legales y ambientales para la conservación del ambiente a través de acuerdos internacionales como por ejemplo la Cumbre de Estocolmo que se celebró en 1972, donde ella se proclamó:
“será menester que ciudadanos y comunidades, empresas e instituciones en todos los planos, acepten las responsabilidades que les incumben y que todos ellos participen equitativamente en la labor común. Hombres de toda condición y organizaciones de diferentes indoles plasmaran, con la aportación de sus propios valores y la suma de sus actividades, el medio ambiente del futuro”.
Uno de los principales ejemplos de responsabilidad social fue la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en 1998, donde se generó el interés por el desarrollo sostenible rescatando la importancia de los problemas ambientales, implementando políticas de calidad, y donde el sector laboral entre sus principios estableció acciones a través de recomendaciones, resaltando el interés por el medio ambiente, enfocados a una conducta empresarial responsable, logrando así que las empresas, instituciones y sociedad realicen acciones que no dañen el ambiente.
Actualmente las exigencias de las sociedades se centran en el comportamiento ético de las empresas, donde en cierta forma asumen que la empresa tiene obligaciones con respecto a la sociedad por ser considerada como un agente económico-social, afortunadamente las empresas responden al interés y compromiso del cuidado ambiental, ya que en cierta forma se ha convertido en uno de los elementos esenciales de su credibilidad social.
Por otra parte, las empresas han entendido que la responsabilidad social en el contexto económico genera un valor económico directo, pues, el ser reconocidas como empresas socialmente responsables les da un reconocimiento e imagen no solo ante la sociedad sino también a nivel financiero.
En México se reconocen a las empresas socialmente responsables a través del Centro Mexicano para la Filantropía (CEMEFI), organismo basado en la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), en donde se apoyan a las empresas en sus prácticas socialmente responsables, impactando de forma positiva a la sociedad. Se identifican otros organismos como: Unión Social de Empresarios en México (USEM), Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (CONCAMIN), entre otras entidades.
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