Las etapas de tratamiento, recuperación y disposición final de los residuos son las últimas fases del manejo integral de los residuos. Aquí, son recuperados y aprovechados los residuos con alto potencial de reciclaje o aprovechamiento, y los que no son enviados a disposición final.
El tratamiento se define conforme a la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos como los procedimientos físicos, químicos, biológicos o térmicos, mediante los cuales se cambian las características de los residuos y se reduce su volumen o peligrosidad.
Tratamiento físico se refiere a procesos unitarios como reducción de tamaño y de volumen (molienda y prensado, respectivamente) y secado y separación por medio de medios mecánicos. Estos tratamientos permiten realizar de forma sencilla la comercialización de los residuos sólidos recuperados con potencial de reciclaje. En este sentido, las plantas de separación de residuos entran dentro de esta categoría, ya que incluye operaciones unitarias como separación por medios mecánicos, por ejemplo, Trommel que es una tecnología de suelo, energía y residuos; y la reducción de tamaño y volumen debido a la utilización de prensas y trituradoras, por ejemplo, la elaboración de pacas de residuos sólidos clasificados de acuerdo a sus características (papel, cartón, PET, HPDE, polietileno de alta densidad), entre otros. En este tipo de tratamiento las propiedades químicas de los residuos no son alteradas o modificadas.
En el tratamiento químico se presenta el cambio de sus propiedades químicas de los residuos. Dentro de los procesos que comúnmente se utilizan en este tipo de tratamiento donde se encuentra la combustión o la incineración para el aprovechamiento energético de los residuos, que son utilizados como combustible dentro de cementeras.
Finalmente, se encuentra el tratamiento biológico. En este tipo de tratamiento se modifican las propiedades biológicas de los residuos a través de la acción de seres vivos, puede ser de tipo aerobio y anaerobio de acuerdo a la dependencia de oxígeno en el proceso. Dentro de este tipo de tratamiento se encuentra la composta, la cual se explica en el documento Manual de compostaje municipal publicado por el Instituto de Ecología, en las páginas 44 a la 60.
La disposición final se define de acuerdo con la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos como la acción de depositar o confinar permanentemente residuos en sitios e instalaciones cuyas características permitan prevenir su liberación al ambiente y las consecuentes afectaciones a la salud de la población y a los ecosistemas y sus elementos. Asimismo, el depósito de los residuos sólidos está regulada por la norma NOM-083-SEMARNAT-2003, que establece las especificaciones de la selección del sitio, el diseño, la construcción, la operación, el monitoreo, la clausura y las obras complementarias de un sitio de disposición final (SDF) de residuos sólidos municipales.
Antes de comenzar con la operación de un SDF, es importante mencionar que este debe contar con personal y equipamiento para ponerlo en funcionamiento y que ademas sea operado de forma óptima.
Por otro lado, el equipamiento tambien es necesario para su operación y conforma a las características del sitio. De igual forma en el documento Manual de Operación del Relleno Sanitario publicado por la SEDESOL en las páginas 10 a 16, se observan los principales equipos utilizados dentro de la operación de un SDF, como son excavadora, cargador frontal de neumáticos y/o de cadena, cargadores de orugas, tractor de cadena, compactador con ruedas metálicas, los cuales son descritos indicando sus funciones y características principales.
Ahora bien, para la operación de un SDF y conforma al apartado 7. Características constructivas y operativas del sitio de disposición final de la norma NOM-083-SEMARNAT-2003, en su apartado 7.10 se establece que deberá contar con un manual de operación y control que describa en forma detallada los siguiente numerales:
1. Control de accesos de personal, vehículos y materiales, prohibiendo el ingreso de residuos peligrosos o inaceptables.
2. Método de registro de tipo y cantidad de residuos ingresados.
3. Cronogramas de operación.
4. Programas específicos de control de calidad, mantenimiento y monitoreo ambiental.
5. Dispositivos de seguridad y planes de contingencia para incendios, explosiones, sismos, fenómenos meteorológicos y derrames accidentales de combustible utilizado para la operación del sitio de disposición final.
6. Registro de la generación y manejo de lixiviado y del biogás.
7. Operaciones básicas para la disposición de los residuos sólidos.
En relación al numeral sobre el control de accesos del personal, vehículos y materiales, se deberá contar previamente con un horario de operación en el cual se permitirá el acceso de los vehículos de recolección, asi como de vehículos particulares que requieran del servicio de disposición final y el ingreso del personal que labora en el SDF. En caso de visitas extraordinarias, será necesario contar con la autorización de su ingreso con el área administrativa encargada del SDF, ya sea del gobierno municipal o estatal como de la iniciativa privada, según sea el caso.
Finalmente, para el caso de los residuos, se deberá supervisar los residuos que ingresan, con el fin de detectar y no permitir el acceso de residuos peligrosos debido a que estos requieren de un confinamiento especial y conforme a la normatividad aplicable para estos residuos.
En cuanto al registro de tipo y cantidad de residuos ingresados, este se refiere al acceso de los residuos sólidos municipales o urbanos. En una bitácora son registrados sus características y peso, para esto se utiliza una báscula de piso; en algunas ocasiones el SDF no cuenta con bascula, por lo tanto, en este caso, se anota en la bitácora un aproximado sobre el porcentaje de llenado del vehículo de recolección. Es importante mencionar que en este registro se tendrán que incluir los datos de los vehículos que ingresan, asi como sus características principales.
Antes de continuar con los numerales mencionados, abordaremos el número 7, el cual se refiere a las operaciones básicas para la disposición de los residuos sólidos. Este punto es la parte central de la operación, porque se incluyen acciones posteriores al ingreso y descarga de los residuos sólidos en el SDF, como lo son la compactación de los residuos, los niveles de llenado de celdas, la colocación de la cubierta diaria, el espesor de la cubierta diaria, el suministro del material de cubierta y la construcción de la celda diaria. Estas acciones, debido a su importancia, puedes consultar en la explicación que presenta el documento Manual de operación del Relleno Sanitario publicado por la SEDESOL en las páginas 28 a 32.
Finalmente, el SDF debe contar con programas específicos de control de calidad, mantenimiento y monitoreo ambiental, ademas deberá tener dispositivos de seguridad y planes de contingencia para incendios, explosiones, sismos, fenómenos meteorológicos y derrames accidentales del combustible utilizado para la operación del sitio de disposición final. Estos los localizaras en el documento mencionado. En él, se mencionan las características principales que deben contener (pp. 72 a 78).
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